martes, 22 de mayo de 2012

El maltrato a mayores


La existencia de las situaciones de violencia a los mayores ya sea en la familia o sea en las instituciones de asistencia y atención provoca un fuerte choque en la población y en los profesionales. Es frecuente encontrar una cierta resistencia  en su reconocimiento. Esta resistencia proviene del choque entre tales datos o sospechas y la representación social clásica de la familia y las instituciones como “lugares” de protección.
La selección y atención a los casos más severos, más dramáticos  sirve para entender el maltrato a los ancianos como algo extraordinariamente anormal y alejado de la realidad cotidiana. Pero este tipo de deformaciones, exageraciones y presiones emocionales alrededor de los temas de la violencia o la desatención a los ancianos no ayudan en absoluto en el abordaje adecuado del problema y de las posibles causas o factores de riesgo que lo sustenten.
 Este concepto suele referirse a aquellas situaciones no accidentales en las cuales un anciano sufre daños físicos, de privación de sus necesidades básicas o daño psíquico como resultado de un acto o una omisión por parte de quienes deben cuidarle
En el caso del maltrato a los ancianos se suele diferenciar claramente entre el maltrato de tipo familiar y el de tipo institucional y, dentro de ellos, entre el maltrato de tipo activo y pasivo y el maltrato de tipo físico y psíquico.
Se presume que entre un 2,5% y un 3,9% de los ancianos son maltratados en el seno de la familia.

JOAQUÍN DE PAÚL 
Prof. Titular de Psicología Universidad San Pablo CEU. Madrid y JOSÉ LUIS LARRIÓN Médico Geriatra Hospital Público de Pamplona (Navarra)
El maltrato de personas mayores 

José Luis de la Cuesta Arzamendi (ed)
Donostia-San Sebastián, 28 noviembre 2005