lunes, 11 de junio de 2012


MALTRATO, ABUSO Y ABANDONO EN LA TERCERA EDAD




Dr. Eugenio Luis Semino

En la última década la sociedad ha comenzado a tomar conciencia de una de las atrocidades más ocultadas en términos de su propio desarrollo: el maltrato doméstico, y el maltrato institucional, pero ello fundamentalmente referido a mujeres y niños.

Los administradores de la cosa pública y los propios medios de comunicación, han amplificado el conocimiento del maltrato doméstico como si fuere más ignominioso que el maltrato institucional, en muchos casos consecuencia del maltrato institucional propiciado por sus propias acciones u omisiones. Esa sensibilización positiva hacia los malos tratos se ha hecho extensiva a otro sector vulnerable que es el de los Adultos Mayores.

En términos de lo institucional, una de las causales fundamentales, tiene que ver con la baja calidad  de las democracias de países no desarrollados como el nuestro, donde se disgrega el concepto de los derechos del de su respectivo ejercicio, generando la ficción de igualdad entre sus ciudadanos, cuando en realidad solo son “iguales” aquellos que tienen la disponibilidad material para ejercerlos. Es decir, “todos son iguales solo que algunos son más iguales que otros” ...

La sodomización del derecho a la economía ha llevado a generalizar el maltrato sobre los sectores de población sobre los que se han dado los ajustes económicos  fundamentalmente aquellos que, como nuestros Adultos Mayores, han dejado de ser “sujetos de consumo” para pasar a ser “objetos a ser consumidos” según el criterio del mercado.

Esto no es excluyente en términos de nuestra reflexión de los abandonos o vejaciones que sufre el A. M. en su entorno convivencial, en el domicilio o la residencia en que viva. Lo que nunca debemos perder en perspectiva es  que muchas de sus causas están referidas a lo señalado precedentemente. CITATION DRE12 \l 2058  (SEMINO)
 BIBLIOGRAPHY  \l 2058
SEMINO, D. E. (s.f.). DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. Recuperado el 11 de JUNIO de 2012, de DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES: http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=20&ved=0CIABEBYwCTgK&url=http%3A%2F%2Fwww.defensoria.org.ar%2Fareastematicas%2Fdoc%2Fv014.doc&ei=6RfWT5-XHuGC2AXZ0rG-Dw&usg=AFQjCNEil58XMqxOY4_OYa5LUzn8rih8Ng&sig2=EZxMNO-c82PvfrlF0bZzPQ


Denuncian personas de la tercera edad maltrato

Ante el maltrato del que son objeto las personas de la tercera edad, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) instaló la Agencia Especializada para la atención de Adultos Mayores Víctimas de Violencia Familiar, adscrita a la Fiscalía de Procesos en Juzgados Familiares de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF).
Desde su inauguración, el 16 de abril del año en curso, recibió 155 consultas, de las cuales 55 son averiguaciones previas y el resto de las solicitudes se trabajan a través de reuniones de conciliación entre las partes involucrada. 
Los principales tipos de violencia que se detectan en la agencia son: segregación del núcleo familiar, despojo de acciones patrimoniales, intimidación física, sicología, emocional, entre otras.
“La creación de la agencia especial es resultado del trabajo de otras áreas de gobierno como es el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores y la Procuraduría General de Justicia del DF, entre otras, donde se está reflejando la problemática que vive este sector de la población.
Otro de los motivos de su creación fue la falta de coordinación de las acciones a favor del adulto mayor de estas dependencias, es decir, con la agencia especial además de detectar la violencia de la cual puedan ser víctimas, atendemos otras problemáticas primordiales de tipo alimentaría o de abandono”, dijo en entrevista para El Universal José Gómez González, fiscal de Procesos en lo Familiar. CITATION Ber10 \l 2058  (Balboa, 2010)
 BIBLIOGRAPHY  \l 2058 Balboa, B. (27 de MAYO de 2010). DENUNCIAN PERSONAS DE LA TERCERA EDAD MALTRATOS. EL UNIVERSAL .



Sufren maltrato 16 por ciento de adultos mayores
CIUDAD DE MÉXICO.- En México, 16 de cada cien adultos mayores sufren maltrato psicológico o físico de familiares, instituciones públicas, privadas y gente ajena a su entorno, aseveró la titular de la Clínica de Geriatría del Instituto Nacional de Nutrición, Sara Aguilar.

Acompañada de la coordinadora de Gerontología del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal, Ana Gamble, y del titular del Instituto de Geriatría, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, denunció que el maltrato psicológico es el que más padecen.

Con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso a las Personas Mayores, los funcionarios de los gobiernos local y federal, hicieron un llamado para prevenir la violencia hacia este sector, que se estima de casi ocho millones de habitantes, es decir, siete por ciento de la población.

Los expertos instaron a promover legislaciones para la protección jurídica de las personas de la tercera edad, a fin de que no sean defraudados económica ni socialmente, y que se les fomente la cultura de la denuncia;

En conferencia, de prensa también llamaron a la sociedad a fortalecer el respeto, amor y atención hacia los ancianos.

Entre los maltratos hacia estas personas están el físico, el psicológico o emocional, el sexual, la negligencia, el maltrato estructural, que se refiere a la falta de políticas sociales y de salud adecuadas, así como mal ejercicio e incumplimiento de leyes existentes.

 CITATION SarO9 \l 2058 (Aguilar., 20O9)
 BIBLIOGRAPHY  \l 2058 Aguilar., S. (06 de JUNIO de 20O9). INFORMADOR.COM.MX. Recuperado el 11 de JUNIO de 2012, de INFORMADOR.COM.MX: http://www.informador.com.mx/mexico/2009/111734/6/sufren-maltrato-16-por-ciento-de-adultos-mayores-expertos.htm


El maltrato en la tercera edad por género
Investigación realizada sobre negligencia y malos tratos sufridos en el hogar por las personas mayores de una muestra de personas que reciben los servicios de ayuda a domicilio. Los resultados generales dicen que se observa que todas las personas analizadas, sean varones o mujeres, sufren negligencia, sea en el cuidado físico y psicoafectivo, más que propiamente malos tratos. Sin embargo, el maltrato físico entre las mujeres representa una proporción del doble de casos (11%) que entre varones (5%). El maltrato psicológico y emocional se da entre las mujeres en una proporción de más del doble que entre los varones (36% y 15% respectivamente), y el abuso material es entre ellas cuatro veces el de los varones (20% y 5%). Resumiendo, la proporción de los varones que sufren desatención física y psicológica es algo mayor que entre las mujeres, mientras que en ellas el riesgo de sufrir malos tratos físicos, psicológicos, así como abuso material, y –aunque sea un solo caso detectado en la muestra sexual, es notablemente mayor que en los varones. Por lo tanto, dado que sufren más en cantidad y en intensidad, siguiendo el esquema de Johnson, vemos que las mujeres se situarían más que los varones en el cuadrante inferior izquierdo formado por los ejes que representan ambas características. Es decir, que el daño potencial para ellas es mayor, al situarse en el ámbito de daño potencial más alto (Bazo,
 CITATION LIV09 \l 2058 (SALVA, 2009)
 BIBLIOGRAPHY  \l 2058 SALVA, L. Y. (10 de MARZO de 2009). CONTRA EL MALTRATO LA PALABRA. Recuperado el 11 de JUNIO de 2012, de CONTRA EL MALTRATO LA PALABRA: http://contraelmaltrato.blogspot.mx/2009/03/el-maltrato-en-la-tercera-edad-por.html



·        El maltrato a las personas de la tercera edad puede manifestarse de muchas formas.
Según el National Center on Elder Abuse, un centro nacional contra el abuso de personas de la tercera edad, en 2003 entre uno y dos millones de estadounidenses de 65 años o mayores fueron lastimados, explotados o de alguna manera maltratados por alguien de quien dependían para sus cuidados o su protección. Si sospecha que una persona mayor que conoce ha sido víctima de maltrato, usted tiene el poder de ayudar. Además, si está encargado de cuidar de una persona y le preocupa que usted mismo pudiera asumir una actitud de abusador, puede obtener ayuda. Pasar por alto el problema contribuye a una estadística aun más desalentadora: solo se informa uno de cada cinco casos.
Lamentablemente, los parientes—incluidos los hijos adultos y cónyuges—son los que maltratan con mayor frecuencia a las personas de la tercera edad. Los parientes cometen el abuso en el 90 por ciento de los casos, según la Administración de Asuntos sobre la Vejez de EE. UU. El maltrato puede también ocurrir en hogares para ancianos en las manos de cuidadores que no son miembros de la familia.
Las consecuencias del maltrato a las personas de la tercera edad son abrumadoras. Para una persona de la tercera edad, puede significar la pérdida de la independencia, su vivienda, los ahorros de toda su vida, su salud, su dignidad y su seguridad. “Definitivamente contribuye a la inestabilidad de las comunidades,” dice Aravanis, quien ha trabajado en el campo del envejecimiento durante 25 años. “Creo que las consecuencias son que las personas en situaciones de maltrato mueren más pronto.”


PREVENCIÓN PRIMORDIAL DE MALOS TRATOS A PERSONAS MAYORES
Se pueden contemplar los malos tratos a personas mayores (MTPM) como la historia natural de una “enfermedad”. Partiendo de una situación ideal “saludable” en la que no existiera el riesgo de aparición de los mismos, se puede pasar a otra con riesgo pero sin malos tratos, y posteriormente evolucionar hacia la existencia de malos tratos ocultos o a la detección de malos tratos manifiestos, a veces reincidentes.
En una sociedad en la que la discriminación de las personas mayores –en muchos ámbitos– es una realidad, no podemos esperar encontrar escenarios en los que el riesgo de aparición de MTPM sea nulo o tienda a cero. Por este motivo, la prevención debe comenzar con la promoción de actitudes sociales positivas que generen un “clima social” que minimice los riesgos y sea beligerante ante losMTPM.
Esta perspectiva nos ayuda a entender la intervención como un proceso que se inicia con la prevención primordial y a sistematizar los diferentes tipos de actuación que tendremos que plantearnos, ya sea para prevenir, detectar, intervenir en una crisis o sobre situaciones claras de maltrato
Son tres los frentes en los que un programa de prevención primordial de los MTPM debe actuar: la información, la formación y las políticas institucionales en relación con la planificación gerontológica y la asistencia geriátrica.
Es un elemento necesario, aunque no suficiente, para promover el cambio de actitudes ante la vejez. Existen dos ámbitos fundamentales desde los que la información puede ayudar a modificar y conformar de forma positiva las actitudes de la sociedad ante las personasayores: los medios de comunicación y la escuela.

Colección Manuales y Guías
Serie Personas Mayores
Antonio Moya Bernal y Javier Barbero Gutiérrez (coord.)
1.a edición, 2005

IMSERSO

 MALOS TRATOS A PERSONAS MAYORES:  OTRA FORMA DE VIOLENCIA

Uno de los fenómenos de mayor repercusión en los ámbitos jurídicos y sociales es en la actualidad el de la violencia doméstica. Violencia que generalmente se proyecta, además, sobre las capas sociales más indefensas, más vulnerables a los abusos, a los malos tratos, con frecuencia de personas cercanas y próximas a su entorno familiar. Criminalización y victimización que tienen una especial tipología, un específico desarrollo y que atentan, generalmente, contra la tutela de derechos y libertades esenciales para instituciones y relaciones básicas en la convivencia y en la solidaridad ciudadanas
Cierto es que la población mundial se está haciendo mayor a un ritmo notoriamente acelerado, y que la esperanza de vida ha aumentado y, por contra, ha descendido la tasa de mortalidad, pero no lo es menos que las causas de envejecimiento no son idénticas en todos los países, siendo mucho más sólidas en los desarrollados, lo que genera, al mismo tiempo, en ellos una situación especial que hay que afrontar de manera global a fin de elaborar respuestas satisfactorias para un colectivo especialmente marcado que constituye uno de los grupos más numerosos de marginados sociales.
esta situación obliga a replantearse políticas y estrategias de actuación, que van más allá de las meras mantenedoras de la calidad de vida de dichas personas y que pasan por medidas sociales, económicas, jurídicas y de protección. Que han de superar también la tutela de los derechos genéricos de todos los ciudadanos para incrementarlos con el reconocimiento de loa derechos de las personas mayores.

MALOS TRATOS A PERSONAS MAYORES:  OTRA FORMA DE VIOLENCIA
           Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología
           David Morillas Fernández
           Becario de investigación en Criminología y Derecho Penal Universidad de Granada



INTENCIONALIDAD ACCIÓN U OMISIÓN DE LOS MALOS TRATOS A PERSONAS MAYORES


La intencionalidad puede estar en el resultado (dañar, apartar a la persona mayor de todo contacto social, etc.), pero también enla acción-omisión. Por ejemplo: Un cuidador que ata a una persona mayor injustificadamente, puede no tener intención de dañar, pero sí tiene intención en la acción, sí que tiene intención de sujetar físicamente al mayor, de restringir su libertad de movimientos.
 La intencionalidad no admite grados. Se tiene o no se tiene intención de hacer daño. De todos modos, el que no haya intencionalidad no significa que no haya responsabilidad. Por ejemplo: Un profesional sabe –o debe saber- cuáles son los criterios del “buen cuidado” y su ignorancia de los mismos no le quita de responsabilidades. Existe, en este sentido, la “ignorancia culpable”, que le puede conducir a ser negligente.
 El cuidador no profesional (familiar, etc.), también tiene sus responsabilidades en proporcionar los cuidados adecuados, aunque pueda tener ciertos atenuantes al no ser profesional.
Para hablar de malos tratos en cualquiera de sus formas, tiene que haber un resultado de daño o angustia o, al menos, un riesgo significativo de que esto ocurra, porque la acción o la omisión estén claramente contraindicadas.
Cuando existe intencionalidad, existe claramente maleficencia, pues se realiza dolosamente una acción – omisión que está contraindicada.
Si no hay intencionalidad, pero se realiza algo  contraindicado, también podremos hablar de maleficencia.
También puede haber conductas inadecuadas que no están indicadas, pero no por ello están necesariamente contraindicadas. En estos casos se es no-benefíciente.
Malos tratos a mayores, Guía de actuación

1.a edición, 2005
IMSERSO.
AUTORES
– Barbero Gutiérrez, Javier. Psicólogo Clínico. Máster en Bioética.Coordinador Sociosanitario del Área 7 de Atención Primaria de Madrid. IMSALUD.
– Barrio Cantalejo, Inés María. Enfermera. Máster en Bioética.Investigadora de la Fundación Hospital Virgen de las Nieves deGranada.
– Gutiérrez González, Begoña. Trabajadora Social. Unidad deGeriatría. Hospital Ramón y Cajal de Madrid. IMSALUD.
– Izal Fernández de Trocóniz, Maria. Doctora en Psicología.Profesora Titular. Facultad de Psicología. Universidad Autónomade Madrid.
– Martínez Maroto, Antonio. Jurista. Gerontólogo. Jefe del área del Plan Gerontológico Estatal de IMSERSO.
– Moya Bernal, Antonio. Médico de Familia. Máster en Bioética.Centro de Salud Tres Cantos. Área 5 de Madrid. IMSALUD.
– Pérez Rojo, Gema. Licenciada en Psicología. Investigadora. Portal Mayores IMSERSO/CSIC. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Madrid.
– Sánchez del Corral Usaola, Francisco. Médico especialista en Geriatría y Gerontología. Médico de Familia. Máster en Gerontología Social. Equipo de Soporte de Ayuda a Domicilio del Área 5 de Madrid. IMSALUD.
– Yuste Marco, Antoni. Médico especialista en Geriatría y Gerontología. Director Médico del Hospital Sant Antoni Abad de Vilanova i la Geltrú. Barcelona.







MALOS TRATOS A PERSONAS MAYORES:


El envejecimiento no se define únicamente por el paso de los años. En él concurren distintas variables sociales y culturales que pueden condicionar la aparición de Malos Tratos a las Personas Mayores.
De hecho, hoy nadie parece negar que la vejez es la antítesis de los ideales modernos. Vivimos una etapa de gran diferenciación intergeneracional que origina discriminaciones sociales y culturales de las personas mayores. Éstas constituyen el sector de población con mayor índice de crecimiento, lo que afecta significativamente a la
producción, al consumo, a las prestaciones sociales y sanitarias y al gasto público, generándose nuevas áreas de conflicto. Hoy, desafortunadamente, el envejecimiento se percibe más como una carga que como una conquista social.

Existen también estereotipos de la vejez, alimentados por representaciones sociales, que la asocian a enfermedad, decadencia, deterioro, pasividad y falta de horizonte vital, con la consiguiente distorsión del modo en que percibimos a las personas mayores y de la forma en que se perciben a sí mismas, lo que puede conducir a su victimización social y a aumentar su vulnerabilidad frente a los malos tratos a personas mayores.

La estructura y la dinámica familiares actuales no son como las de hace tres décadas. Han cambiado los modelos tradicionales de familia y, como consecuencia, nos enfrentamos a la desestabilización en la continuidad de los cuidados, mal llamados, informales. Las políticas sociales, orientadas al cuidado comunitario, refuerzan la idea de que la familia es el lugar idóneo de atención, aunque este discurso no venga acompañado de recursos reales de soporte a esas familias.
El resultado, en muchos casos, se traduce en una sobrecarga de los cuidadores que está reconocida como un importante factor de riesgo para la aparicion de malos tratos a personas mayores.


Malos tratos a mayores, Guía de actuación

1.a edición, 2005
IMSERSO.
AUTORES
– Barbero Gutiérrez, Javier. Psicólogo Clínico. Máster en Bioética.Coordinador Sociosanitario del Área 7 de Atención Primaria de Madrid. IMSALUD.
– Barrio Cantalejo, Inés María. Enfermera. Máster en Bioética.Investigadora de la Fundación Hospital Virgen de las Nieves deGranada.
– Gutiérrez González, Begoña. Trabajadora Social. Unidad deGeriatría. Hospital Ramón y Cajal de Madrid. IMSALUD.
– Izal Fernández de Trocóniz, Maria. Doctora en Psicología.Profesora Titular. Facultad de Psicología. Universidad Autónomade Madrid.
– Martínez Maroto, Antonio. Jurista. Gerontólogo. Jefe del área del Plan Gerontológico Estatal de IMSERSO.
– Moya Bernal, Antonio. Médico de Familia. Máster en Bioética.Centro de Salud Tres Cantos. Área 5 de Madrid. IMSALUD.
– Pérez Rojo, Gema. Licenciada en Psicología. Investigadora. Portal Mayores IMSERSO/CSIC. Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Madrid.
– Sánchez del Corral Usaola, Francisco. Médico especialista en Geriatría y Gerontología. Médico de Familia. Máster en Gerontología Social. Equipo de Soporte de Ayuda a Domicilio del Área 5 de Madrid. IMSALUD.
– Yuste Marco, Antoni. Médico especialista en Geriatría y Gerontología. Director Médico del Hospital Sant Antoni Abad de Vilanova i la Geltrú. Barcelona.





MALOS TRATOS A LOS ANCIANOS

El maltrato al anciano emerge como problema social hace pocos años y no porque antes no existiera, sino porque siempre ha sido un problema “oculto”. A veces los ancianos no quieren reconocerse como víctimas de malos tratos  por temor a represalias, o al confinamiento en instituciones, o simplemente porque prefieren negar una realidad que les resulta insoportable; por otra parte, los familiares o los cuidadores, no van a dar facilidades en la detección por razones obvias. Tampoco ha habido mucha sensibilidad por parte de los profesionales sanitarios en este sentido y los recursos sociales para dar una solución al problema, una vez detectado, son escasos a pesar de afectar a un grupo de población que crece exponencialmente.

Las personas mayores de 65 años son víctimas de maltrato físico, psíquico o abandono de forma continuada. Es muy difícil hacer estimaciones pero se cree que menos de uno de cada cinco casos se denuncian, debido a la ocultación o minimización del problema por la víctima, por el agresor o por los  profesionales de la salud. No se conoce  la incidencia de los malos tratos de los ancianos en instituciones. Un informe10 sobre las enfermeras de asistencia a domicilio mostró que más del 36% de ellas habían sido testigos de abusos físicos y el 81% de
maltrato  psicológicos. De los causantes de malos tratos, el 66% eran los propios cónyuges y el resto los hijos mayores. En otro estudio 11, el 45 % de  los  cuidadores domésticos  admitía haber tenido conductas  consideradas como maltratantes. Sin embargo muchas de las víctimas no  las consideraban como abuso o maltrato .


Colección Manuales y Guías
Serie Personas Mayores
Antonio Moya Bernal y Javier Barbero Gutiérrez (coord.)

1.a edición, 2005
IMSERSO



domingo, 10 de junio de 2012


Ancianos son maltratados por sus hijos



Se define como la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada, que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produzca daño o angustia a una persona anciana. Desde un punto de vista legal, esta clase de maltrato es un concepto que ni ha sido definido jurídicamente, ni cuenta con una tipificación específica, ni constituye un agravamiento de la pena por el hecho de que la víctima pertenezca a la tercera edad.
Las personas de la tercera edad están muchas veces sujetas a asaltos, robos de carteras o billeteras por parte de antisociales que aprovechan su condición de invalidez para actuar con mayor impunidad o fraudes por reparaciones en la casa, como por ejemplo cobrar el costo de la reparación antes de hacerla y no volver más.
Además del daño físico, el abuso también incluye aprovecharse de las finanzas, desatención, abuso sexual o abandono de una persona de edad avanzada.
La mayoría de los abusos incluyen amenazas verbales o menosprecio para estas personas a veces postradas.
El paso de los años se convierte para algunos adultos mayores en una pesadilla, principalmente por convertirse en víctimas de las personas que trajeron al mundo, sus hijos, quienes los despojan de propiedades que por años de trabajo lograron adquirir, los maltratan físicamente, psicológicamente, y hasta los abandonan.
Del cien por ciento de las quejas que se dan de adultos mayores, el 70 por ciento es por despojo, seguida del 20 por ciento de abandono y por último, maltrato físico, cometido en un 80 por ciento de los casos por sus hijos.


Humberto Palomeque
07 de Febrero del 2012, Diario Presente.

sábado, 9 de junio de 2012


Clasificación  de los tipos de abuso.
GENERAL:
Físicas:
Es el uso de fuerzas físicas no accidentales para coercionar. Es la forma más obvia y fácil  de  definir  pero  una  de  las  menos  comunes.  Se  pueden  apreciar  por  la  existencia  de heridas, golpes, bofetones, golpes con objetos contundentes, etc.
Verbal:
Depende en gran medida de las malas relaciones interpersonales previas a la situación.  Por  ejemplo  la agresión verbal crónica, los insultos repetidos y las amenazas.
Psicológico:
Intimidación verbal, humillación y la infantilización del residente. En general ocurre junto a otras formas de abuso.
Financiero:
Es la forma inapropiada o ilegal de usar el dinero, propiedades y otras; es quizás la más común.
Abandono:  Es  la  negación de  las  necesidades  básicas  de  servicios  como  comida, medicamentos, transferencia al baño, aseo personal, acceso a la salud y otras.
Abuso sexual:
Sodomía, copulación oral, penetración de objetos extraños, incesto, violación.
SEGÚN SEAN LOS ACTOS:
Actos por omisión
Actos por comisión
Abuso:
Físico Psicológico
Violencia de los Derechos y Libertades o por Explotación:
Financiero
Personal
Dentro  de  los  “Actos  por  Omisión”,  las  negligencias  pasivas ocurren  cuando  las necesidades del residente son desconocidas por el cuidador o no son dadas con  propiedad.
La negligencia activa ocurre cuando el cuidador deliberadamente altera el bienestar del residente por limitaciones o renuncia en la satisfacción de las necesidades básicas.  Ejemplos son  la  no-provisión  de  alimento suficiente, falta  en  la  ayuda  en  la  transferencia  a  la  cama desde la silla de ruedas y falla para suministrar ropa o medicación entre otras.
El maltrato por “comisión” es la forma de abuso en las cuales incluyen el abuso físicoo el trato con violencia hacia el residente por parte del cuidador y en la forma de violación de derechos y libertades.  Ejemplos: reglas restringidas a los residentes en el uso de su propia ropa, tener sus propias pertenencias, estar solo, cerrar su puerta.

 Escrito por Instituto de Mayores y Servicios Sociales,Observatorio de Personas Mayores,Sociedad Española de Geriatría y Gerontología,Organización Mundial de la Salud

viernes, 8 de junio de 2012


El maltrato de ancianos.



¿Qué se considera maltrato a personas mayores? "Cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, practicado a mayores de 65 años, que ocurra en el medio familiar, comunitario o institucional, y vulnere o ponga en peligro su integridad física o psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de derechos fundamentales del individuo".
Se clasifica como: físico, psicológico, por negligencia, económico y sexual. "El más común es el maltrato por negligencia (descuido en la higiene, la alimentación, entre otras)" y se distribuye por igual en todas las clases sociales y económicas. Un importante porcentaje de maltratadores son los propios hijos y, en muchos casos, con la connivencia de los cónyuges y se producen más en los domicilios que en las residencias públicas o privadas.
En el hogar es donde se dan con más frecuencia las situaciones de maltrato y es muy difícil conocer la dimensión real del problema por el secretismo que lo rodea.
Aunque hay casos de abuso deliberado, la causa más normal es el abandono por razones económicas, falta de medios, o por masificación den las residencias con falta de personal. Según el colectivo médico. "Tenemos que tener en mente el problema para ser capaces de detectarlo y, por tanto, de reducir las tasas que se producen en los ancianos. Si no hay lesiones evidentes, los mayores difícilmente van a expresar este problema".
Las dependencias son un factor que incide en que puedan aumentar los riesgos de maltrato en personas de la tercera edad.

Dra. Montse Queralt
Especialista en Medicina de Familia y Geriatría
Médico Consultor de Advance Medical




Condicionantes para el maltrato de las personas de la tercera edad.




Los mayores en ocaciones ni siquiera son concientes de la situación de maltrato que están viviendo. Como muestra valga decir que ocho de cada diez ancianos victimas de maltrato considera satisfactorias las relaciones con familiares”
Partiendo de la base de que nos encontramos ante un hecho complejo que presenta múltiples condicionantes, es una verdad aceptada que un acto físico tiene su origen en la mente, en el cerebro. Por lo tanto es fundamental la percepción que tenemos de la persona mayor. En el imaginario colectivo un anciano es una persona dependiente, débil. Poco queda del respeto, la sabiduría que portan, o las experiencias vitales que nos pueden transmitir. Ya no se les pide consejo, ni se escuchan sus opiniones. Todo lo más, se han convertido en personas a las que cuidar. Esta imagen mental que tenemos de la Tercera Edad es lo que se ha dado en llamar "edadismo". Y son valores que penetran tanto en los familiares como en el propio mayor.
Las actitudes y estereotipos negativos hacia las personas mayores hacen que, de cierta manera, se les deshumanice. Los estudios demuestran que estos estereotipos negativos sobre lo que conlleva la vejez están presentes tanto en la población joven como en las personas mayores. Entre estas ideas se encuentra, por ejemplo, la de que las personas mayores pierden poder y control sobre sus vidas con la edad, así como la percepción de los ancianos como frágiles, débiles y dependientes. Todo esto facilita que otras personas abusen de ellos sin un sentimiento de culpabilidad o remordimiento, y que se les vea como un objetivo perfecto para la explotación".

Revista Fusión, Escrito por Marta Iglesias ,05 Marzo 2009.

jueves, 7 de junio de 2012


EL ABUSO CONTRA LA TERCERA EDAD

Se ha observado que entre las personas de edad avanzada que suelen ser más vulnerables a los malos tratos sobresalen las personas que tienen cierto grado de dependencia y pérdida de autonomía. Generalmente, los malos tratos suelen ser perpetrados por miembros de la familia, primordial mente, el encargado de cuidar a la persona. Desafortunadamente, estos malos tratos se suelen ocultar, por lo tanto, no son fáciles de detectar y no se denuncian.
Ninguna forma de maltrato es excusable. Cada acto de maltrato tanto físico como emocional, es una clara trasgresión a los derechos de un ser humano en estado de indefensa, que nadie debe permitir.
Las personas de edad están particularmente expuestas a la violencia económica debido a su debilidad física y a su poca capacidad para protegerse contra la violencia.

La violencia intrafamiliar ha sido un tema que en los últimos años ha ido presentándose cada vez más. No obstante, la situación se ha centrado mayormente en la violencia hacia la mujer y hacia los niños. Pero la violencia y el maltrato hacia las personas de mayor edad es una situación real que día a día experimentan muchas personas de la edad dorada, sin que se hable mucho sobre el asunto.

Con frecuencia, las personas de la tercera edad son marginados en su hogar por su propia familia. Entre el trabajo, los quehaceres del diario vivir, el cuido del hogar, los niños, etcétera, el abuelo o la abuela, queda relegado a un último plano. 

Por: Oneyda Cayetano Subervi
Presidenta, Fundacion Oneyda Cayetano
 SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA.




La tercera edad y la violencia

Aquel viejo proverbio que asegura que la grandeza de un pueblo se refleja en el trato hacia los niños y los ancianos, no ha conmovido a muchas familias capitalinas, pues las denuncias de violencia en contra de personas de la tercera edad han sido un tema común en las instancias responsables de impartir justicia desde hace varias décadas.
El tema fue ignorado por mucho tiempo, y uno de los primeros antecedentes fue publicado a mediados de los años 30 por el médico Óscar Mendoza, quien tenía a su cargo las consultas generales de varios asilos de la capital, y fue testigo de las deplorables condiciones en las que llegaban algunos adultos mayores después de haber compartido el techo con sus familiares, quienes por sus achaques lo hacían víctima de malos tratos físicos y verbales. Aparte de la desnutrición y el poco aseo personal, el galeno apuntó como rasgo común los innumerables moretones y heridas que en su opinión eran prueba de una violencia sistemática en sus hogares.
Sin embargo, con el crecimiento poblacional y las clínicas saturadas de pacientes, pocos médicos siguieron aquel reglamento, además de que las lagunas legales se convertían en el amparo de los familiares golpeadores, mismos que desviaban cualquier averiguación mencionando la consabida caída por parte de su “atarantado viejito” CITATION Hom09 \l 2058  (Bazan, 2009)

Bibliografía

 BIBLIOGRAPHY Bazan, H. (21 de junio de 2009). La ciudad de ayer. el universal .






El presente trabajo está motivado por la existencia del fenómeno de la violencia sobre los ancianos en el entorno de la familia cubana, analizando en este caso el grupo de riesgo de la víctima constituida por personas de la tercera edad, comedor grupo que ha crecido rápidamente debido. Al aumento de la longevidad de nuestra población Él / ella se ha llevado a cabo un estudio de más de veinte autores sobre las definiciones conceptuales de la violencia, sus manifestaciones, la víctima relación - vicio, un pequeño análisis de cómo valorar esta victimización de la . la afectación directa de la que arremeter en su concepción genérica de doble diversos tales métodos fueron utilizados como: el histórico-lógico, analítico-sintético, inductivo-deductivo, teórico - jurídica y sociológica a través de lo que buscamos que es bueno para proporcionar un material hasta al día bibliográfica sobre esta temática, por medio del cual las estrategias pueden ser rastreados, que permiten disminuir este fenómeno, con la implementación de acciones de carácter preventivo y difieren en muchos hogar. (Nájera, 2010,)
Bibliografía: Internacional e-Revista de Ciencias Penales;. 2010, Vol. 4, Sección Especial P1-28, 28p


miércoles, 6 de junio de 2012


Maltrato a los mayores, un flagelo a erradicar
Por Natalia Muñiz
Sufren abuso económico, violencia psíquica y física.
Apropiarse de la jubilación, sacarle créditos sin permiso, adueñarse de los bienes, menospreciarlos, tratarlos como niños, ignorarlos, gritarles, empujarlos y hasta golpearlos y abandonarlos son algunas de las situaciones de maltrato que sufren muchos adultos mayores de parte de la propia familia y de las instituciones, y callan por vergüenza o miedo.
“La problemática del maltrato hacia los mayores es mucho más frecuente de lo que se piensa”, señaló a DIARIO POPULAR el psicólogo David Mazzitelli, y agregó que “muchas veces este tema queda solapado porque las personas mayores no suelen denunciar, hacer ruido, ya sea por vergüenza, porque piensan que no les van a creer, por temor a que los metan en un geriátrico, por lealtad familiar, porque tienen miedo de destapar una olla peor, y callan o se encierran”, acrecentando así más el dolor, naturalizando los malos tratos, y desconociendo que hay instituciones a las cuales recurrir CITATION Dav12 \l 2058  (Mazzitelli, 2012)
 BIBLIOGRAPHY  \l 2058 Mazzitelli, D. (MIERCOLES de JUNIO de 2012). VEJEZYVIDA. Recuperado el 06 de 06 de 2012, de VEJEZYVIDA: http://www.vejezyvida.com/maltrato-a-los-mayores/


Pocos son los investigadores que en todo el planeta se han dedicado a analizar el maltrato a personas mayores. Hasta el momento las agresiones a niños y mujeres copaban casi todos los estudios, y los dedicados a la tercera edad han quedado relegados a un segundo plano. Rompiendo esta tendencia, el Centro de Estudios Reina Sofía ha publicado recientemente un informe que analiza en profundidad el maltrato a ancianos en sus propios hogares, basándose en más de 2.500 entrevistas a ancianos y cuidadores. La coordinadora del estudio es Isabel Iborra, Coordinadora Científica del Centro Reina Sofía y Responsable del área de violencia contra personas mayores. Ella será nuestra guía de excepción en un tema de levanta suspicacia, escepticismo y sorpresa a partes iguales: "En todo el mundo no llegan a la decena el número de investigaciones sobre maltrato de personas mayores en la familia llevadas a cabo a escala nacional. Hay que decir además, que en España ha habido importantes estudios sobre el tema, aunque nunca habían sido de alcance nacional. En todo caso, de los principales fenómenos de violencia familiar ha sido precisamente el maltrato de personas mayores el último descubrimiento, lo cual hace que no cuente con un cuerpo científico comparable a los otros".

Bibliografía

 BIBLIOGRAPHY Iglesias, M. (2009). Maltrato a las personas mayores. Sufrir a la tercera edad. FUSION .



martes, 5 de junio de 2012


MALTRATO HACIA LOS ANCIANOS


El maltrato hacia los ancianos es producto de una deformación en nuestra cultura, que siente que lo viejo es inservible e inútil. De una u otra manera los viejos son sentidos como estorbos, y como una carga que se debe llevar a cuestas, además de la familia que hay que sostener.
Por ello son generalmente abandonados, segregados y enviados a otros lugares: casa de reposo, si hay presupuesto, a la casa de otros parientes o simplemente se los abandona y deja solos , en un momento en que requieren de apoyo y asistencia por parte de los más jóvenes. Por eso no es de extrañar que el tipo más frecuente de maltrato sea el abandono y la falta de cuidados.
Otro de los abusos frecuentes es el abuso financiero que consiste en adueñarse de los dineros de los adultos mayores y de sus bienes, sin su autorización o aprovechándose de la falta de capacidad de ellos para hacerse cargo de estos bienes. Muchos adultos mayores están tan deteriorados en su inteligencia y memoria que aceptan que sus parientes o hijos manejen sus cosas, y generalmente éstos tienden a sacar provecho para sí mismos sin considerar a los ancianos en estos planes.
La agresión psicológica y física se da fundamentalmente en personas que estando a cargo del cuidado de los ancianos, se ven recargadas de trabajo con ellos por que día a día pierden la capacidad de valerse por sí mismos, y a la vez son difíciles y "mañosos" con las personas que deben cuidarlos. Estas agresiones son similares a las de los padres hacia los niños, siendo solo una forma de descarga de la rabia. La mayor parte de los abuelos, no entienden por qué se los agrede, o ni siquiera lo recuerdan después, por ello no pueden ser consideradas una forma de "hacerlos entender".



Ximena Santa Cruz Bolívar
Psicóloga Universidad de Chile




lunes, 4 de junio de 2012

DEFINICIÓN Y TIPOS DE MALTRATOS

 Se sugiere definir el abuso o malos tratos como: un acto no accidental u omisión que menoscaba la vida, la integridad física o psicológica de una persona anciana o que amenaza  su seguridad financiera.
También se ha definido como una “conducta destructiva que está dirigida a una persona mayor, que ocurre en el contexto de una relación que denota confianza y reviste suficiente intensidad y/o frecuencia para producir efectos nocivos de carácter físico, psicológico, social y/o financiero de innecesario sufrimiento, lesión, dolor, pérdida y/o violación de los derechos humanos y disminución de la calidad de vida para la persona mayor”.
Se han definido distintos tipos de maltratos hacia personas mayores:
·         Abuso Físico: Se define como el uso de la fuerza física que puede producir una injuria, herida, dolor o discapacidad. Se manifiesta mediante inmovilización física, pellizcos, golpes, quemaduras u otras lesione s, capaces de  provocar  dolor, discapacidad temporal o permanente o ambas cosas y, en casos extremos, la muerte.
·         Auto abandono: Conducta característica de una persona anciana que amenaza su propia salud o seguridad mediante un rechazo o fracaso de proveerse sí mismo un cuidado adecuado.
·         Abuso Psicológico o Emocional: Se define como la acción de infligir pena, dolor o angustia a través de acciones expresas verbales o no verbales. Se expresa como insultos, amenazas, intimidación, humillación, ridiculización, infantilización, indiferencia a sus sentimientos, falta de respeto a sus creencias, rechazo a sus deseos, silencio peyorativo y falta de respuesta a sus consultas en forma intencionada. Genera sentimientos de mayor inseguridad, baja autoestima, invasión de la privacidad, despersonalización y refuerzo de aislamiento.

Letelier Correa, Azucena
Maltrato en la Vejez
Revista de Psicología, vol. XIV, núm. 1, 2005, pp. 99-112
Universidad de Chile
Chile

Malos Tratos a Personas Mayores:  Otra Forma de Violencia

Ha sido durante siglos conocido el abuso y maltrato a la vejez, siendo la violencia la menos reconocida a nivel mundial.
Es evidente la necesidad de acometer acciones que revitalicen el papel de los ancianos, procurándose que en ésta tercera edad se tenga el mismo respeto y reconocimiento que en la vida activa.
El maltrato a los ancianos puede consistir tanto en golpes, empujones, ofensas verbales, negligencias o violación de los más elementales derechos individuales.
Entonces podemos definir que "el término de violencia en la Familia sobre los ancianos es toda aquella acción u omisión desarrollada de forma habitual o con frecuencia, realizada dentro del ámbito familiar, que conlleve un daño o amenaza de daño para la salud o el bienestar de una persona mayor".
El maltrato hacia los ancianos "es producto de una deformación en nuestra cultura, que siente que lo viejo es inservible e inútil. De una u otra manera los viejos son sentidos como estorbos, y como una carga que se debe llevar a cuestas, además de la familia que hay que sostener. Por ello son generalmente abandonados, segregados y enviados a otros lugares". La naturaleza del maltrato permite que la gente no vea, no escuche y no hable sobre estas conductas que son totalmente contradictorias a nuestro sistema de valores de compasión, ayuda y apoyo moral.
Este maltrato está interrelacionado con el abuso existente en la vejez el cual se ha definido "como la acción única o repetida o falta de la respuesta adecuada que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza, y la cual produzca daño o angustia a una persona anciana".

David Morillas Fernández 
Licenciado en Derecho 
Becario en la Universidad de Granada 
Publicado en El Criminalista Digital el 8 de noviembre de 2000