La tercera edad y la violencia
Aquel viejo proverbio que asegura que la grandeza de un pueblo se
refleja en el trato hacia los niños y los ancianos, no ha conmovido a muchas
familias capitalinas, pues las denuncias de violencia en contra de personas de
la tercera edad han sido un tema común en las instancias responsables de
impartir justicia desde hace varias décadas.
El tema fue ignorado por mucho tiempo, y uno de los primeros
antecedentes fue publicado a mediados de los años 30 por el médico Óscar
Mendoza, quien tenía a su cargo las consultas generales de varios asilos de la
capital, y fue testigo de las deplorables condiciones en las que llegaban
algunos adultos mayores después de haber compartido el techo con sus familiares,
quienes por sus achaques lo hacían víctima de malos tratos físicos y verbales.
Aparte de la desnutrición y el poco aseo personal, el galeno apuntó como rasgo
común los innumerables moretones y heridas que en su opinión eran prueba de una
violencia sistemática en sus hogares.
Sin embargo, con el crecimiento poblacional y las clínicas saturadas de
pacientes, pocos médicos siguieron aquel reglamento, además de que las lagunas
legales se convertían en el amparo de los familiares golpeadores, mismos que
desviaban cualquier averiguación mencionando la consabida caída por parte de su
“atarantado viejito” CITATION Hom09 \l 2058 (Bazan, 2009)
Bibliografía
BIBLIOGRAPHY Bazan, H.
(21 de junio de 2009). La ciudad de ayer. el universal .
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