viernes, 8 de junio de 2012



Condicionantes para el maltrato de las personas de la tercera edad.




Los mayores en ocaciones ni siquiera son concientes de la situación de maltrato que están viviendo. Como muestra valga decir que ocho de cada diez ancianos victimas de maltrato considera satisfactorias las relaciones con familiares”
Partiendo de la base de que nos encontramos ante un hecho complejo que presenta múltiples condicionantes, es una verdad aceptada que un acto físico tiene su origen en la mente, en el cerebro. Por lo tanto es fundamental la percepción que tenemos de la persona mayor. En el imaginario colectivo un anciano es una persona dependiente, débil. Poco queda del respeto, la sabiduría que portan, o las experiencias vitales que nos pueden transmitir. Ya no se les pide consejo, ni se escuchan sus opiniones. Todo lo más, se han convertido en personas a las que cuidar. Esta imagen mental que tenemos de la Tercera Edad es lo que se ha dado en llamar "edadismo". Y son valores que penetran tanto en los familiares como en el propio mayor.
Las actitudes y estereotipos negativos hacia las personas mayores hacen que, de cierta manera, se les deshumanice. Los estudios demuestran que estos estereotipos negativos sobre lo que conlleva la vejez están presentes tanto en la población joven como en las personas mayores. Entre estas ideas se encuentra, por ejemplo, la de que las personas mayores pierden poder y control sobre sus vidas con la edad, así como la percepción de los ancianos como frágiles, débiles y dependientes. Todo esto facilita que otras personas abusen de ellos sin un sentimiento de culpabilidad o remordimiento, y que se les vea como un objetivo perfecto para la explotación".

Revista Fusión, Escrito por Marta Iglesias ,05 Marzo 2009.

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