Condicionantes para el maltrato de las personas de la tercera edad.
Los mayores en ocaciones ni siquiera son
concientes de la situación de maltrato que están viviendo. Como muestra valga
decir que ocho de cada diez ancianos victimas de maltrato considera
satisfactorias las relaciones con familiares”
Partiendo de la base de que nos encontramos
ante un hecho complejo que presenta múltiples condicionantes, es una verdad
aceptada que un acto físico tiene su origen en la mente, en el cerebro. Por lo
tanto es fundamental la percepción que tenemos de la persona mayor. En el
imaginario colectivo un anciano es una persona dependiente, débil. Poco queda
del respeto, la sabiduría que portan, o las experiencias vitales que nos pueden
transmitir. Ya no se les pide consejo, ni se escuchan sus opiniones. Todo lo más,
se han convertido en personas a las que cuidar. Esta imagen mental que tenemos
de la Tercera Edad es lo que se ha dado en llamar "edadismo". Y son
valores que penetran tanto en los familiares como en el propio mayor.
Las actitudes y estereotipos negativos hacia
las personas mayores hacen que, de cierta manera, se les deshumanice. Los
estudios demuestran que estos estereotipos negativos sobre lo que conlleva la
vejez están presentes tanto en la población joven como en las personas mayores.
Entre estas ideas se encuentra, por ejemplo, la de que las personas mayores
pierden poder y control sobre sus vidas con la edad, así como la percepción de
los ancianos como frágiles, débiles y dependientes. Todo esto facilita que
otras personas abusen de ellos sin un sentimiento de culpabilidad o
remordimiento, y que se les vea como un objetivo perfecto para la
explotación".
Revista Fusión, Escrito por Marta Iglesias ,05 Marzo 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario